Lo más común para su limpieza es el uso de la sal y limón, dos ingredientes esenciales para limpiar la tabla de cocina. Te preguntarás ¿por qué?, la sal sirve de exfoliante natural, y el limón tiene propiedades anti-bacterianas y es un desinfectante natural, además de dejar una agradable fragancia sobre la madera.
Simplemente enjuaga con agua la tabla y luego esparce sal sobre ella, toma medio limón y frota toda la superficie con él. Déjalo actuar durante unos minutos, si está muy engrasada o manchada puedes agregar vinagre blanco. Luego aclara con abundante agua hasta que quede esté completamente limpia Una vez seca puedes rociarla con aceite mineral para que se conserve brillosa y en buenas condiciones. No utilices otro tipo de aceite porque solo servirá para que luego tenga un olor desagradable